La belleza no es para Siempre, La buena reputación sí





El ser humano siempre ha luchado contra la vejez; aunque ya sabiendo que es inevitable, asume que su lucha es contra el mal aspecto. Es decir; nos hemos preocupado por alejarnos de la mala imagen o mal aspecto. Nadie acepta o aprecia aquello que tiene mal aspecto o es de raro parecer. Y no esta mal. 
Lucir bien nos levanta el animo, hace que las personas sean atentas hacia nosotros alejando los prejuicios; lucir bien es nuestra carta de presentación. 
Lo absurdo y banal de esto es cuando empezamos a creer que la belleza o aspecto lo es todo en la vida. 
El aspecto externo de cada persona nos da una referencia visual de cada individuo, pero la personalidad la revelan nuestras palabras y nuestra manera de actuar.
Hoy por medio de la imagen se puede vender como bueno cualquier producto; pero los resultados de su funcionamiento pueden derrumbar cualquier concepto que la publicidad haya creado.
Esto aplica para las personas también. Usted puede parecer muy inteligente, pero sus palabras y acciones son las que dirán si lo es o no lo es.
El libro de proverbios en el capitulo 31, nos describe los beneficios de la mujer que todos admirarían. 
En el versículo 30 hace una aclaratoria final:
El encanto es engañoso, y la belleza no perdura, pero la mujer que teme al Señor será sumamente alabada.

Proverbios 31:30 NTV

En esta versión bíblica nos dice algo que pocas personas tienden a valorar; y es la juventud con su belleza.
Nada más lindo que la juventud; es la etapa más resaltante de la belleza física, donde el niño se convierte en hombre y la niña en mujer.
El único detalle es que la juventud nos añade belleza sin experiencia y sabiduría. La belleza es pasajera, nadie va poder contar con ella siempre, el cuerpo humano, después de la adultez comienza a perder sus atributos. La piel, el cabello, los dientes; todo comienza a presentar síntomas de desgaste. 
Usted puede ejercitarse, hacerse cirugías o cualquier tratamiento para ocultar su edad pero tarde o temprano será visible la edad y con ella las consecuencias de lo que hayamos hecho con nuestro cuerpo en la juventud. 
La vejez es digna, ella avisa que el tiempo no pasa en vano para nadie. 
Tal vez usted pueda presumir de sus atributos físicos y buen cuerpo, pero debe entender que eso no va ser para siempre. Le sucede hasta las estrellas más famosas del espectáculo. Llega un momento en que ellos no serán los más importantes porque vienen otros a ocupar su espacio. 
El problema es que cuando estamos en el momento de mayor popularidad no somos capaces de percibir que el tiempo se está consumiendo nuestra belleza exterior.
Por eso es que el predicador en Proverbios 31:30 lo dice; 
El encanto es engañoso.
Cuando comenzamos a notar que la belleza se va es cuando le damos importancia a comer sano, hacer ejercicios, descansar más, alejarnos de las cosas nocivas para la salud, ponernos en control médico, etc. 

Inclusive hay personas que no saben a donde acudir cuando están enfermos porque nunca fueron en su vida a consulta médica o revisión preventiva de la salud.
La belleza y vigorosidad de la que gozaron los hizo creer que jamás necesitarían uno. 
De igual manera sucede con aquellos que en sus mejores años nunca quisieron oír de Dios o por lo menos visitar un templo. 
Más el tiempo es el juez del que nadie podrá escapar. En algún momento te va alcanzar la noche en tu habitación en la que mirarás hacia tus años gloriosos de belleza y encanto; en donde muchos te buscaban y prometían que estarían contigo. Pero ahora miras tu agenda con tiempo suficiente para compartirlo con alguien, pero no hay nadie. 

Así es la belleza... Una niebla que nos disfraza la realidad de la vida, haciéndonos creer que jamás estaremos solos.
El versículo termina dando un consejo importante, La mujer que teme al Señor será sumamente alabada.
Aquí, este temor no se refiere a vivir la vida cobardemente, sino; obedeciendo la voz de Dios. La alabanza para el hombre o mujer que teme al Señor viene de aquellos que le conocieron y fueron testigos de su comportamiento amable y bondadoso, de su conducta moral intachable, de su buen nombre en medio de la sociedad. Para esto no es necesario tener riquezas ni muchas posesiones.

Sólo basta ser fieles a Dios y servirle con un corazón sincero. No para agradar a los hombres; sino para honrar al Rey de reyes. 
No se en que etapa de la vida te encuentres. Pueda que seas joven y quieras aprovechar tu buen momento y libertad; pero no olvides que nadie escapa del tiempo, todos envejeceremos y después la muerte. De igual manera; sino estás en obediencia a Dios cuando te alcance la muerte, tu eternidad será un tormento. 

Si hoy te encuentras en la situación en la que ves tu pasado y sabes que viviste engañado por la belleza de tu juventud, te invito a que sepas aprovechar el momento y entregar tu corazón y tu vida a aquel que desde antes de que nacieras te ha amado y ha esperado por ti. Su nombre es Jesús de Nazaret. 
El tiempo no se puede echar para atrás pero el futuro se puede transformar en victoria y bendiciones si ponemos nuestro corazón y nuestra vida en las manos del Señor.

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