NO ME PERDÍ, ME ENCONTRÉ

 Hace muchísimos meses que no escribía nada. Porqué? Pues por muchas ocupaciones que he tenido atender y eso me alejo de los teclados, particularmente del blog.

   Sin embargo el amor por la lectura y la escritura no desaparecen. Uno no puede esquivar los deseos del alma todo el tiempo.    Llega momentos en los que como la sed te provoca beber un vaso de agua; la pasión por la lecto escritura te conduce al teclado.

   Cuando comencé a escribir mis primeros artículos y reflexiones mis hijos eran pequeños. Me robaban la atención y me exigían como padre que les atendiera. Nunca, ninguna de ambas cosas las haría con desgano o desmotivación y menos obligado. En ambas he hallado placer y he crecido en conocerme.

   Como padre de 3 hijos he descubierto lo que es amar. Descubrí que amo lo suficiente como para compartir mi vida con ellos (mis hijos) y saber que todo lo que les doy en tiempo y espacio; es mi fortuna cuando el tiempo no nos dé esa oportunidad de disfrutarnos. Como ya me ha pasado; recuerdo sus rostros de niños y me alegro de haberlos disfrutado. Sus voces tan agudas y sus travesuras. Su ingenuidad de niños y lo importante que me convertí para ellos.

   Ahora que tienen más estatura y cambiaron su apariencia. No dejan de asombrarme y divertirme con sus ocurrencias. 

No me canso de amarlos...